Introducción a la programación

Operadores: las herramientas para transformar tus datos

En la entrada anterior aprendimos a guardar información en variables, dándole a cada una un tipo de dato específico. Ya tenemos nuestras «cajas» con números, textos y valores lógicos. Ahora, necesitamos las herramientas para poder trabajar con el contenido de esas cajas: para calcular, comparar y combinar datos.

Esas herramientas son los operadores.

¿Qué es un operador? 🛠️

Un operador es un símbolo que indica al ordenador que debe realizar una operación o manipulación específica, ya sea matemática o lógica. Si las variables son los sustantivos de la programación (las cosas), los operadores son los verbos (las acciones).

Por ejemplo, en la simple línea total = 5 + 3, el símbolo + es el operador que realiza la acción de sumar.

Para facilitar su estudio, los operadores se suelen agrupar en tres categorías principales según la función que desempeñan.

Operadores aritméticos ➕

Son los más intuitivos, ya que los conocemos de las matemáticas. Su función es realizar cálculos numéricos. Los más comunes son:

  • + : Suma
  • - : Resta
  • * : Multiplicación
  • / : División
  • % : Módulo (devuelve el resto de una división entera)

Con ellos podemos realizar desde un simple cálculo de impuestos hasta complejas fórmulas físicas. Por ejemplo, para calcular el precio con IVA de un producto, usaríamos el operador de multiplicación.

Operadores relacionales (o de comparación) ⚖️

La función de estos operadores es comparar dos valores. Son la base de la toma de decisiones en cualquier programa, ya que el resultado de su operación es siempre un valor booleano: verdadero o falso.

Los operadores relacionales son:

  • == : Igual a (¡Atención! Se usan dos signos de igual para diferenciarlo de la asignación de valor con un solo igual).
  • != : Distinto de.
  • > : Mayor que.
  • < : Menor que.
  • >= : Mayor o igual que.
  • <= : Menor o igual que.

Un ejemplo claro sería comprobar si un usuario es mayor de edad: edad >= 18. El resultado de esta operación no será un número, sino verdadero si la edad es 18 o más, y falso en caso contrario.

Operadores lógicos 🧠

Mientras que los operadores aritméticos trabajan con números y los relacionales comparan valores, los operadores lógicos trabajan exclusivamente con valores booleanos (verdadero y falso). Su función es combinar o invertir estos valores para crear condiciones más complejas.

Los tres operadores lógicos fundamentales son:

  • Y (AND o &&): Devuelve verdadero solo si ambos operandos son verdaderos. Por ejemplo: «para acceder, debes ser mayor de edad Y tener una entrada». Se deben cumplir ambas condiciones.
  • O (OR o ||): Devuelve verdadero si al menos uno de los operandos es verdadero. Por ejemplo: «tienes descuento si eres estudiante O eres jubilado». Con que se cumpla una condición es suficiente.
  • NO (NOT o !): Invierte el valor de un operando. Si algo es verdadero, lo convierte en falso, y viceversa. Por ejemplo: «la puerta se abre si el sistema de alarma NO está activo».

Generalmente, los operadores lógicos llevan asociadas unas tablas de verdad que nos ayudan a interpretar cuándo los operandos producen un valor verdadero (1) o falso (0).

Tablas de verdad

Operadores y número de operandos

No todos los operadores necesitan la misma cantidad de «ingredientes» para trabajar. Según cuántos operandos requieran, podemos encontrarnos:

  • Operadores unarios: Son aquellos que actúan sobre un solo operando. El ejemplo más común es el operador de resta (-) aplicado a un único número, para cambiarlo de signo. En la expresión -5, el operador - solo necesita el operando 5 para realizar su función.
  • Operadores binarios: Son los más habituales y necesitan dos operandos para funcionar. Todos los operadores aritméticos básicos (+, -, *, /) y de comparación (>, ==, etc.) son binarios. En precio * cantidad, el operador * necesita los dos operandos para efectuar la multiplicación.
  • Operadores ternarios (o n-arios): Actúan sobre tres o más operandos. Son mucho menos frecuentes, pero existen. El más conocido es el operador condicional (? : en muchos lenguajes), que evalúa una condición y devuelve un valor u otro dependiendo del resultado, necesitando tres operandos en total.

Conclusión

Hoy hemos conocido nuestro juego de herramientas de programación. Los operadores aritméticos nos permiten calcular, los relacionales nos permiten comparar y los lógicos nos permiten combinar condiciones.

Estos operadores son los ingredientes que, junto a las variables y los valores directos, nos permiten construir expresiones: fragmentos de código que producen un resultado.

En la próxima entrada nos sumergiremos de lleno en el mundo de las expresiones, viendo cómo combinar todo lo que hemos aprendido hasta ahora para dar a nuestros programas una lógica mucho más rica y potente.

¡Nos leemos en la siguiente!


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