Inauguramos sección en ModoDebug en la que hablaremos de las Inteligencias Artificiales generativas (IA generativas). Llevo tiempo usándolas y quiero compartir mi opinión, como usuario y como docente, sobre este controvertido tema. Si eres docente o tienes hijos en edades tempranas, sentirás cierta preocupación por el desembarco de estas nuevas herramientas: bien porque no sepas cómo enfrentarte a ellas, bien porque las usas y sabes lo que pueden hacer. Si por el contrario estás en el otro lado, eres joven y estudias, darás saltos de alegría al poder terminar los trabajos y ejercicios en segundos con estas herramientas. Pues bien, vamos a hablar de todo ello y a sacar conclusiones.
Es innegable que las IA generativas han sido toda una revolución. Para mí lo han sido. Han cambiado completamente, y de una manera muy positiva, mi forma de trabajar. Seguro que esto le ha pasado a multitud de personas en diversidad de ámbitos. Quien no ha sabido sacar el potencial de una IA quizá no capte cuánto está cambiando la forma en la que hacemos las cosas. Pero este cambio no está restringido al entorno laboral, yo personalmente las uso para infinidad de cosas: para resolver dudas, preguntar sobre cuestiones técnicas informáticas, para aprender, para cocinar, incluso para arreglar electrodomésticos. Realmente se pueden usar para casi todo y con resultados sorprendentes.
Pero atención, mucho cuidado: usar una IA puede tener unos efectos positivos, puede ser de ayuda, pero también efectos negativos, y estos pueden no ser tan visibles como los anteriores.
¿De qué formas se usan las IA generativas?
Por desgracia, y en el ámbito de mi profesión como docente, tengo que luchar constantemente para educar en el uso correcto de estas herramientas. Lo que veo en la mayor parte de jóvenes no me gusta. Es más, me preocupa bastante. En mis clases uso Veyon, un programa que me permite ver las pantallas de mis estudiantes e interactuar con ellas desde mi equipo. Este tipo de programas son para mí, como docente de informática, una herramienta esencial en mi trabajo: un ordenador es una potencial fuente de distracción; mi alumnado lo sabe y yo lo sé. Por eso, cuando entran la primera vez en mi aula, les comunico que uso este programa y que es una forma de asegurar que lo que hacen con el equipo que tienen asignado es adecuado y está restringido a labores académicas.
Pues bien, cuando este año empecé las clases con 2º de Bachillerato, me propuse educarlos en el uso de las IA, puesto que creía que no las usaban o no sabían usarlas. En consecuencia, la primera vez que les dije que iniciaran sesión en una de estas herramientas me quedé petrificado: pude ver «hechos» gran cantidad de trabajos de todas las materias que estudiaban. Y cuando digo hechos me refiero a «hazme un trabajo de filosofía que trate sobre…». Y aquí nos encontramos la primera forma de usar una IA, que vendría a ser algo así como haz lo que yo debería hacer. Haz un trabajo de tal, resuelve este problema, qué respondo a esta pregunta, etc. Justo la principal forma en la que nunca deberíamos usar una IA, por lo menos mientras estemos formándonos como estudiantes y como personas.
¿Pero no es esta la forma en la que se tiene que usar? Pues si te preocupa que tu cerebro se desarrolle como debe y en un futuro quieres ser una persona en plenas condiciones mentales, rotundamente no. ¿Por qué? Vamos a verlo.
Los peligros de usar mal una IA
Primero debemos tener claro que el cerebro funciona siguiendo el principio úsalo o piérdelo (use it or lose it). Esto significa que cuando el cerebro ejercita una función refuerza las conexiones asociadas, y si alguna parte no se ejercita, la debilita. Piensa en tus músculos, igualmente, si no los ejercitas se debilitan: nuestro cuerpo en general, nuestro cerebro en particular, está preparado para ‘creer’ que lo que no usamos no lo necesitamos, por lo que dedica menos recursos a mantenerlo actualizado. Esta es la base principal de los perjuicios que las IA pueden producir en nosotros.
Dicho esto haré hincapié en aquellos temas que más me preocupan, así que empecemos.
Pérdida de habilidades cognitivas
- Debilitamiento de la memoria: usar IA generativas para redactar, resumir o resolver problemas puede provocar una reducción del esfuerzo que realiza nuestro cerebro a la hora de consolidar la memoria. O lo usas o lo pierdes.
- Reducción del pensamiento crítico y la resolución de problemas: hay estudios iniciales que apuntan a que los usuarios más jóvenes que consumen IA asiduamente obtienen peores resultados en pruebas que valoran la capacidad de razonar y de resolver problemas de forma autónoma. Si nuestro cerebro nos hablara, podría decir algo así: si la IA responde por mí, ¿para qué voy a molestarme en pensar?
Falta de desarrollo de habilidades cognitivas propias
- Vulnerabilidad en las etapas de maduración. El cerebro adolescente está en pleno desarrollo de las habilidades sociales y también de las habilidades vinculadas a las funciones ejecutivas del cerebro. Exponerse de forma excesiva a la IA hace que la persona reduzca los desafíos cognitivos necesarios para la maduración de estas funciones. Esto puede interferir a la hora de consolidar capacidades como planificar y organizarse, razonar y tomar decisiones, memorizar a corto y a largo plazo, adaptarnos a las circunstancias, ignorar información irrelevante… seguro que más, pero suficiente como para irse preocupando.
- Impacto en la creatividad y en el aprendizaje: si dependes de la IA para hacer tareas que tú deberías hacer, estás evitando situaciones magníficas para pensar, aprender y usar tu propia creatividad, reduciendo así tu capacidad crítica.
Como he dicho, existen otros peligros aparte de los que puedan afectar a tu cerebro que tampoco hay que perder de vista:
- Desinformación, fiabilidad cuestionable, manipulación y engaños.
- Sesgos y refuerzo de estereotipos.
- Confusión ética.
- Contenido inapropiado o perjudicial.
- Riesgos para la privacidad y la seguridad.
- Distorsión de la realidad.
- Plagio.
- Adicción.
- Pérdida de tiempo.
Si quieres ver más información sobre los peligros para tu cerebro, que son los que aquí abordamos, te invito a que visites las distintas referencias que he usado para elaborar esta entrada:
También puedes, si te atreves 😇, preguntarle a cualquier IA a ver qué te contesta. Seguro que no irá muy descaminada. «¿Cuáles crees que son los peligros para una persona, especialmente si es joven o adolescente, de usar las IA generativas?» No es una pregunta muy elaborada, ya hablaremos de esto más adelante.
No pinta muy bien, ¿verdad?
Conclusión
Ahora sabes que un uso indiscriminado y sin control de la IA puede mermar nuestras capacidades cognitivas. ¿Entonces no usamos estas herramientas? No pretendo engañar a nadie, muchos de los apuntes de este blog están redactados ayudándome de las IA. Y si digo esto es porque considero que estas herramientas tienen un gran potencial. Pero bien usadas, claro está. A modo de introducción, ya hablaremos del tema en otras entradas, quiero dejar claro y a grandes rasgos cómo uso yo las IA generativas:
- Me aseguro de que yo por mí mismo sería capaz hacerlos. No pido elaborar nada que yo no me crea capaz de hacer. En este aspecto, la IA me ahorra sobre todo tiempo.
- Cuando no me he sentido capaz de crear una entrada, por no conocer el tema, me preocupo antes de instruirme. Es decir, uso la propia IA para aprender. Eso sí, siempre compruebo que no se inventa cosas (alucinaciones) y que no comete inexactitudes.
- Una vez generados con técnicas de generación de prompts avanzadas y usando varias herramientas distintas (Gemini, ChatGPT, Grok, Perplexity, DeepSeek… según vaya viendo), reviso de forma general el contenido generado por todas y lo integro yo mismo en un único documento, haciendo los cambios oportunos.
No te preocupes, a lo largo de esta sección trataremos de ver cómo sacarle partido a estas herramientas para potenciar nuestras capacidades tratando de no mermarlas. 🚀
Si no estás de acuerdo con algo o quieres contar tu experiencia, te invito a que dejes un comentario.
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